COLUMNA DE OPINIÓN
Las desventuras del Coronaceno: entre el pangolin y el witranalwe*
Por Francisco Araos, Juan Carlos Skewes y Wladimir Riquelme Maulen.
La historia comienza en el mercado de pescados y mariscos de Huanan, en Wuhan, una provincia central de China atravesada por el río Yangtze. Allí, hacia fines de diciembre de 2019, hubo quien o quienes, ostentando de su poder y prestigio, ofrecieron a sus invitados un salteado de escamas de pangolín, preparación gourmet de altísimo costo. La receta incluía subrepticiamente el coronavirus transmitido al animal por algún murciélago infestado. El resto es parte de una historia en desarrollo.